Que uno de los mayores y más entrañables devoradores de libros de la historia de la literatura sea un ratón no es que diga mucho de nuestra propia raza. En fin, lo dejo ahí , para la reflexión.
Cierto es que la figura del ratón de biblioteca, en esta novela no puede ser más literal, es el reflejo de una realidad muy humana: la incomprensión hacia todo aquel que es "diferente". Es un tema que ya he tratado en otras entradas e incluso en mi novela, Ojalá Paula, pero que, como veis, sigue dándome vueltas en la cabeza. Y es que es demasiado fácil toparse día a día con personas que desprecian a todo aquel que se aleja de lo que podría considerarse "normal". Es una tragedia porque la diversidad engendra vida, y la monotonía, ya sea de comportamiento o de pensamiento, lleva irremediablemente a la muerte del ser humano. Pero parece ser que nos vendieron la moto, nos la creímos y obramos en consecuencia. ¿No será hora de abrir nuestras mentes a lo raro, lo distinto, a todo aquello que nos aporte conocimiento? ¿Y, por supuesto y sobre todo, a los libros?
Cierto es que la figura del ratón de biblioteca, en esta novela no puede ser más literal, es el reflejo de una realidad muy humana: la incomprensión hacia todo aquel que es "diferente". Es un tema que ya he tratado en otras entradas e incluso en mi novela, Ojalá Paula, pero que, como veis, sigue dándome vueltas en la cabeza. Y es que es demasiado fácil toparse día a día con personas que desprecian a todo aquel que se aleja de lo que podría considerarse "normal". Es una tragedia porque la diversidad engendra vida, y la monotonía, ya sea de comportamiento o de pensamiento, lleva irremediablemente a la muerte del ser humano. Pero parece ser que nos vendieron la moto, nos la creímos y obramos en consecuencia. ¿No será hora de abrir nuestras mentes a lo raro, lo distinto, a todo aquello que nos aporte conocimiento? ¿Y, por supuesto y sobre todo, a los libros?
The fact that one of the most lovable consumer of books in the history of literature is a mouse does not say anything favourable about our race. Well, I think this deserves some consideration. It's true that Firmin, a bookworm, reflects a very human reality: incomprehension towards those who are "different". It's a topic that I've already approached to in other posts and even in my novel, Ojalá Paula, and as you see still worries me. It's too easy to come across people who despise anybody who is considered "not normal". It is a tragedy because diversity engenders life while monotony, in behaviour or thinking, leads us to the death of human being. Unfortunately, we were convinced of that and we now feel superior to these people. Is not now time to change, to open our minds to the weird, the different, to everything that gives us knowledge? ¿And, of course, to books?
FIRMIN, de SAM SAVAGE
FIRMIN, by SAM SAVAGE
Nacido en el sótano de una librería de Boston, Firmin aprende a leer devorando las páginas de un libro. Pero una rata culta, es una rata solitaria. Marginada por su familia, busca la amistad de su héroe, el librero, y de un escritor fracasado. Firmin derrocha humor y tristeza, encanto y añoranza por un mundo que entiende el poder redentor de la literatura.
Born in the basement of a bookshop in Boston, Firmin learns to read by devouring the pages of a book. But an educated rat is a lonely rat. Margined by his family, Firmin looks for the friendship of his heroe, the bookseller, and of an unsuccessful writer. Firmin radiates humour and sadness, charm and nostalgia for a world that understands the redeemer power of literature
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