Tengo un recuerdo muy nítido de un día de un otoño ya maduro, en un café, resguardada del aire frío y la amenaza de lluvia, leyendo algunas páginas de esta novela.
Si cierro los ojos, aún puedo sentir el aroma del café, el calor del lugar, las palabras de algunos clientes y mis manos pasando ávidas las hojas del libro que tenía delante. Me sentía bien, protegida, a gusto, mientras engullía la novela, este roman à clef, de la poetisa estadounidense Sylvia Plath. Su vida, plasmada en parte en esas páginas, en aquel momento me provocaron ese sentimiento de tranquilidad que no se puede evitar al ser testigo de una existencia tormentosa de la que uno, en ese instante en concreto, se considera alejado. Más tarde, sin embargo, cuando ya un dedo de café se enfriaba en el fondo de la taza, cogía mi paraguas y me enfrentaba a la oscuridad incipiente de un día que canturreaba que el invierno estaba demasiado cerca, sentí la opresión de no estar a salvo. Plath me iba mostrando su propia angustia, su historia de enajenación y decadencia, su falta de adaptación al entorno, causadas por su enfermedad mental. Esta historia, sin embargo, publicada bajo el seudónimo de Victoria Lucas, no evita las trazas de humor irónico y la mirada cínica de su propio contexto social.
LA CAMPANA DE CRISTAL, de SYLVIA PLATH
THE BELL JAR, by SYLVIA PLATH
Si cierro los ojos, aún puedo sentir el aroma del café, el calor del lugar, las palabras de algunos clientes y mis manos pasando ávidas las hojas del libro que tenía delante. Me sentía bien, protegida, a gusto, mientras engullía la novela, este roman à clef, de la poetisa estadounidense Sylvia Plath. Su vida, plasmada en parte en esas páginas, en aquel momento me provocaron ese sentimiento de tranquilidad que no se puede evitar al ser testigo de una existencia tormentosa de la que uno, en ese instante en concreto, se considera alejado. Más tarde, sin embargo, cuando ya un dedo de café se enfriaba en el fondo de la taza, cogía mi paraguas y me enfrentaba a la oscuridad incipiente de un día que canturreaba que el invierno estaba demasiado cerca, sentí la opresión de no estar a salvo. Plath me iba mostrando su propia angustia, su historia de enajenación y decadencia, su falta de adaptación al entorno, causadas por su enfermedad mental. Esta historia, sin embargo, publicada bajo el seudónimo de Victoria Lucas, no evita las trazas de humor irónico y la mirada cínica de su propio contexto social.
I still have a clear memory of myself during a day of autumn, in a café, sheltered from the cold and the threateaned rain, reading this book. If I close my eyes, I can feel the smell of coffe, feel the warmth of the place, hear the words of some clients and see myself avidly reading the words before me. I felt protected as I devoured this novel, this roman à clef, by the american poetrist Sylvia Plath. Her life, expressed in these pages, in that moment brouhgt me this feeling of calm that one cannot avoid when is witness of a tempestous existence that one thinks is far away from the own normal life. Later, however, when a finger of coffe was getting cold in the bottom of the cup, when I took my umbrella to face the incipient almost- winter- night, I felt I really wasn't safe. Plath was showing me her own anguish, her story of mental illness and declive and her lack of adaptation. However, her story, published under the name of Victoria Lucas, also shows an ironical humour and a cynical view of her own social context.
LA CAMPANA DE CRISTAL, de SYLVIA PLATH
THE BELL JAR, by SYLVIA PLATH
Esther es una joven universitaria que recibe un premio consistente en
vivir unos meses en New York y conocer los entresijos del mundo
editorial. Durante ese tiempo vive una vida de lujos y atenciones. Pero de entre
esas primeras páginas surge Esther con su apabullante y tenaz vida
interior. Su vida es una sucesión de tensiones morales, sociales, de
imposiciones escritas y no escritas; de tabúes sexuales; de costumbres
rurales en un mundo cambiante; de sueños incumplidos; de necesidades
vitales apartadas; de anhelos desesperados; de miedo, de mucho miedo por
la vida. Cuando acaba su estancia en New York y vuelve e su pueblo
caerá sobre ella todo el peso de la realidad.
Esther Greenwood, a college student from
Massachusetts, travels to New York to work on a magazine for a month
as a guest editor. Esther and eleven other college girls live in a women’s hotel.
The sponsors of their trip wine and dine them and shower them with
presents. Esther knows she should be having the time of her life,
but she feels deadened. She questions her abilities and worries about
what she will do after college. Her experiences frighten and disorient her. When she comes back home, she starts to feel more and more depressed, like if she were trapped "in a bell jar".
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